sábado, 24 de octubre de 2009
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sábado, 22 de agosto de 2009
mi anhelo por la mujer cuyo espíritu me había acompañado y apoyado. Y ahí estaba ella. Su pálida y rolliza cara era gentil y sensible, sus ojos grises tenían un brillo cálido y amigable... No vacilé: Mis dedos apretaron la pequeña y usada copia de cuero del libro que era para identificarme con ella. Esto no sería amor, pero sería algo preciado, algo quizá mejor que el amor, una amistad por la que había y debía estar siempre agradecido. Cuadré mis hombros, saludé y le ofrecí el libro a la mujer, aunque mientras hablaba me sentí ahogado por la amargura de mi decepción. Soy el Teniente John X, y usted debe ser la Srta. Maynell. Estoy muy contento que me pudiera conocer. ¿La puedo llevar a cenar? La cara de la mujer se ensanchó en una sonrisa tolerante. "No sé de qué se trata esto hijo" ella respondió, "pero la señorita en el traje verde que se acaba de ir me rogó que usara esta rosa en mi abrigo. Y ella dijo que si usted me invitaba a cenar yo le diría que lo está esperando en el restaurante del frente. Ella dijo que era una clase de prueba!" No es difícil de entender y admirar la sabiduría de la Srta. Maynell. La verdadera naturaleza de un corazón se ve en su respuesta a lo no atractivo.
"Dime a quien amas" escribió Houssaye, "Y te diré quién eres".
miércoles, 19 de agosto de 2009
Para mí la palabra amigo es más que una palabra, es una persona, que no anuncia su llegada porque siempre está ahí, en silencio, sabiendo que hay momentos en que no existen las palabras sino que importa la presencia, que no pregunta por qué, sabe todas las cosas que te pasan, que no intenta saber más de lo que le quieres contar, aunque el silencio dice más que mil palabras. Que no te acusa por tus errores, porque en realidad para él, éstos no existen, sabe que eres una persona que va aprendiendo y eso es lo que importa. Es aquel que te dice la verdad aunque duela, te ofenda y te dañe, pues le interesas y sabe que una palabra a tiempo vale más que mil lamentaciones. Es aquel que te da la mano si estas caído, no pregunta porque caíste, no te reprende, no se cansa de apoyarte, sabe que eres humano como él y que tienes debilidades. Es el que está contigo en los malos momentos, cuando solo quedan las tristezas, la agonía, el llanto, el dolor, cuando la esperanza se va y la fe nos falla y el amor nos olvido por su camino. Es aquel que no sabe decir no, cuando más necesitas un sí. El que esconde sus lágrimas para que no le veas, pues eres tan importante que no desea contristarte. Es el que sufre y disfruta con tus loqueras, pero igual te acompaña por si necesitas ayuda. Es aquel que nunca dirá tus defectos, mas publicara tus virtudes. Un amigo es alguien a quien nunca apreciamos hasta que éste ya no está entre nosotros. Entonces extrañamos sus palabras, su mano amiga, su perfume amoroso, su sonrisa en medio de la tormenta y su calma en tus prisas. Si, un amigo, que difícil es encontrarlo y qué fácil es perderlo.